Se terminaron las hojas de mi
libreta,
esas que el tiempo pone amarillas,
hoy comienzo otra etapa nueva,
la voz despierta, mi alma brilla.
En mi mano izquierda, pesa el yeso,
de un resbalón nervioso y atrevido,
he dejado paciente que pase el
tiempo,
al empezar Diciembre es bienvenido.
Me quitarán la escayola en mil
pedazos,
y si Dios quiere pronto volveré a
guisar,
empanadas, croquetas y algún hornazo,
chocolate, bizcocho y tarta real.
Pasearé por el campo sin ataduras,
cantaré las canciones que sé cantar,
mi guitarra a la espera, esa es la
duda,
es posible que pronto pueda tocar…
El Otoño despierta aquí en mi pueblo,
fuerte el viento sopla a mi
alrededor,
las hojas susurran poemas y cantos,
mensajes ocultos con tenue voz.
Silba el aire fuerte tras los
cristales,
una rosa resiste en su rosal,
el geranio alegre luce sus flores,
se mece la higuera, baila el nogal.
Una nube sombrea hoy mi huerta,
se prepara la lluvia, el cielo azul,
mi guitarra reposa aquí en mi sala,
en mi interior canta, nace otra luz.
Tu poesía refleja tu ánimo. Ya estás cerca de volver a vivir, porque el yeso ... mata. Besicos.
ResponderEliminarA pesar de esa "escayola", la poesía sigue en tus venas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rosario esa rosa de tu rosal está ahí, dándote ánimo, amiga...Todo llega cuando tiene que llegar, tu mano quedará bien y podrás moverla con libertad...También yo trato de superar mis piernas, pronto me espera el viaje a Australia y debo estar animada...La vida nos prueba y debemos ser fuertes en espíritu.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz por este poema lleno de ilusión y esperanza, Rosario.
M.Jesús
Rosario, es bueno que el alma retome su brillo y todo retorne a su normalidad poco a poco.Siento lo de tú mano espero que pronto se recupere. Bonito será contemplar desde tu
ResponderEliminarAlmería la caída de las hojas otoñales...
Un abrazo.
Preciosa!! BSS
ResponderEliminarMe alegra que así sea y puedas recuperar tu movilidad totalmente. No sabemos lo valioso que es un miembro hasta que nos vemos privados de él.
ResponderEliminarBesos.
No sabía nada de que estabas escayolada.
ResponderEliminarHe faltado de mi espacio más de tres meses, aún me estoy poniendo al día de todas las visitas que debo.
Hoy, que te he visto haciendo un comentario a una amiga común, paso a visitarte y quiero felicitarte por tu bonito poema.
Esa escayola te ha inspirado algo bello, volverás a tu vida normal dentro de nada y todo quedará en el olvido menos tus versos que dejarán una profunda huella en todo aquél que tenga la suerte de leerlos.
Me alegro por tu mejoría.
Cariños en el corazón.
kasioles
Verás qué pronto te olvidas del incidente. Cuando menos te lo esperes ya estarás liada preparando cosas ricas para los demás.
ResponderEliminarÁnimo.
Un saludo.
¡Vaya! a pesar de todo tenemos buen humor, todo pasa Rosario.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por pasar por mi casa en estos momentos de tristeza.
Que te recuperes pronto. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegro de que ya te vayan a quitar la escayola; sé, por propia experiencia lo molesto que es. Yo la tuve en el brazo derecho y, siendo diestra, tuve que aprender a usar la izquierda.
ResponderEliminarBonitos versos, llenos de frescura y espontaneidad.
besos de buenas noches. María
Diciembre ha llegado, espero que ya te hayas liberado de la escayola, poco a poco te recuperarás y volverá la movilidad a tu brazo para que puedas cocinar.
ResponderEliminarSabes que te lo deseo de corazón.
Cariños y felices fiestas.
kasioles
Hola Rosario.
ResponderEliminarEspero que cuando comento este Post te hayan quitado ya la escayola.
Hoy me dedico a visitar mis blogas favoritos y es que con el facebook, me había vuelto perezoza.
Besos, Montserrat