Se han
puesto celosos
hoy los luceros,
en La Gloría
los almendros,
estrenan su
traje nuevo.
Hago
fotografías
a este gran ejemplar,
pronto
estará en la hornilla,
sobrará para
cenar.
Con aceite de
oliva
de oro del “Cortijuelo”,
silencio en
la cocina,
en la sierra,
hierve el hielo.
Mientras yo
en mi cocina,
hago señales
de humo,
las musas y
sus madrinas,
dictan
versos a mi oído.