lunes, 17 de noviembre de 2014

EL DRUIDA



 
Se mueve alegremente,
con andares varoniles,
derecho, inteligente,
tan lindo mi nietecillo.
 
En su cara de espejo
me contemplo cada día,
para mí lo más perfecto,
mi ternura, mi alegría.
 
Se dirige muy contento
con su traje color gris,
en la fiesta del colegio
será un niño muy feliz.
 
No le falta ni un detalle,
su gorro con una araña,
en forma de capirote,
cintas, lechuza, unas ramas.
 
De los bosques es el druida
que hace magia por doquier,
no se ha asustado en la vida,
manda siempre, es el rey.
 
Solo dice monosílabos,
es seguro y vigila,
con cariño llama al “abo”,
gesticula, es mi druida.
 
La túnica toca al suelo
él no para de correr
para llegar el primero
y a la seño sorprender.
 
Su deseo ha conseguido,
en la puerta está Miguel,
con su gorro retorcido,
su araña y su ciempiés.
  
 
La seño queda pasmada
 
al ver entrar a Miguel,
tan derecho haciendo magia,
con su rama de papel.
 
Su madre hoy más tranquila,
fiebre tuvo ayer Miguel,
los niños con sus mochilas,
su lenguaje, el inglés.
 
“Pasad a la clase chicos,
pronto vamos a empezar,
cuando lleguen los amigos,
nos vamos a retratar”.
 
Todos están en sus mesas,
¡Preparados, listos, ya!
y el druida de los bosques
¡Mi mirada,  mi cantar!