jueves, 5 de noviembre de 2015

EL MEMBRILLO

 

Como si de un milagro se tratara, este año a pesar de la fuerte  poda, los membrillos han vuelto a nacer.

Nuestro árbol  en medio del huerto ha pedido prestado sus rayos al sol y se ha pintado de oro puro.

Este fruto que antiguamente también se utilizaba para perfumar armarios y durante el otoño las casas olían con ese olor tan especial,  ha resistido a los chaparrones, al granizo, al viento.

 No sé cómo, pero casi ninguno se ha caído al suelo y los estamos recogiendo limpios y gordos, según van madurando.

Como todas las temporadas, se presenta la operación membrillo. Este dulce está exquisito cuando se hace con un fruto regado por el agua de Sierra Nevada y mucho más cuando los has visto florecer en primavera con sus flores grandes y blancas, que parecen rosas.

A pesar de que regalo a familiares y amigos tenemos durante todo el año. Para que no se ponga tan duro lo congelo en cajas especiales y voy sacando, así no se pasa y aguanta mucho más. Lo tomamos de postre, con queso, nueces, almendras y sirve para extender en bizcochos.

Es una receta muy conocida, ya sabéis, la misma cantidad de fruto que de azúcar y el zumo de un limón por cada kilo. Se deja cocer hasta que se derrite el azúcar y se tritura. Lo más pesado es partir los membrillos, pero como este año tengo un ala de escayola, me ha ayudado mi mejor cocinero, mi marido.

No hay mal que por bien no venga .

10 comentarios:

  1. La carne de membrillo está buenísima y combuna con casi todo. saludos

    ResponderEliminar
  2. También mi hija ha hecho porque, es verdad, éste ha sido un buen año de membrillos. La ayuda y compañía de tu marido es mucho de agradecer. Besicos.

    ResponderEliminar
  3. Como bien dices, "cada maestrillo tiene su librillo", pero el dulce de membrillo, aunque latoso de hacer, no es difícil y está muy sabroso. Que te recuperes pronto.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. A mí, de niño, me gustaba darle unos mordiscos; aunque se me encogieran las mandíbulas. Jejeje. Qué rico el membrillo hecho así en plan artesano. Cochina envidia la mía.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Me alegro por esa operación membrillo a pesar de la poda...El sol hace milagros, sin duda alguna...Me encanta el membrillo, Rosario y este año lo vas a disfrutar mucho más con tu marido cerca y más tiempo por delante, amiga.
    Mi felicitación y mi abrazo de luz por compartir esta maravilla.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  6. Y no solo como dulce de membrillo, el otro día vi un programa de cocina y lo echaban a un estofado y dicen que es riquísimo guisado, voy a probar y después te cuento?

    Tienes razón que no hay mal que por bien no venga,que te recuperes pronto.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Que delicia!! Mmmm me lo recordaste, cuanto tiempo sin saborear esa delicia de la carne de membrillo!
    Ahh me invitas un porquitin?
    Besos, feliz fin de semana!!

    ResponderEliminar
  8. Que no se te olvide dejar un poquitín, por si acaso. Abrazos Rosario. Eres maravillosa

    ResponderEliminar
  9. Muchas gracias amigos, vuestros comentarios me llenan de Alegría.
    Es muy gratificante saber que en estos tiempos que vivimos, todo lo que escribimos puede ser leído inmediatamente y en muchos países al mismo tiempo.
    Un abrazo fuerte para todos.

    ResponderEliminar
  10. Dan ganas de oler y tocar esos membrillos que se pintaron de oro con los rayos de sol.
    Me encantó tu entrada; la receta la apunto para que me salgan bien dulces.

    Un besote, y que se mejore rápido ese alita.:)

    ResponderEliminar