Los dompedros, crecen
por todos los rincones,
perfumando el aire
con su olor fresco y especial.
Las hojas de las hortensias lucen grandes y verdes,
apelmazando los
macetones de barro.
El puerto blanquea,
al paso de las nubes enormes,
presagiando
chaparrones de agua.
Mientras en mi casa,
mis pensamientos constantes,
mis macetas, mis tesoros,
el verde y el
amarillo,
en mi querido
Librillo.
Contemplo el paisaje ,
miro la altura,
mi familia, la PAZ en
mi alma.