martes, 9 de abril de 2013

EL HADA DE HILILLOS




Tengo un costurero desde la niñez,
que guarda tesoros de madera y miel.

Un dedal de plata y un alfiletero,
con violetas lilas y tallos morenos.

Unas tijerillas de oro grabado,
creo que en Toledo las habrán comprado.

Las hadas de Hilillos me ayudan sin prisa,
haciendo alforzas para las camisas.

Enhebran agujas con mucho cuidado
y hacen labores que nadie ha tocado.

Bordan bosquecillos, hacen dobladillos,
y al final las hadas guardan sus hilillos.

Las hadas de Hilillos viene juguetonas,
me esconden bobinas y me gastan bromas.

Pierdo los dedales, pierdo las tijeras,
las hadas de Hilillos siempre van ligeras.

¡No podréis conmigo, hadas juguetonas!.
Ponedme en la mano agujas de plata,
bordaré vainicas con seda de sombras.