jueves, 25 de octubre de 2012

AMANECIÓ



Amaneció una mañana limpia y transparente, diferente a otras,
habia algo en el ambiente y en los colores que la hacían extraordinaria.
Sin pensarlo dos veces, tomó su máquina de fotos para inmortalizar
el momento y mientras la preparaba, ascendió al cielo un globo
inmenso que la llenó de alegría y le regaló una imagen imborrable
que llevaría en el recuerdo para siempre.
Pensó que era la imaginación.
Desde la capilla repicaron las campanas y todo se llenó de música.
Y allí se quedó, suspendido en el cielo, esperando que alguien tirara
de sus hilos para regresar.