lunes, 23 de febrero de 2015

EL MOSQUETERO


 
Le estoy haciendo a mi niño,
un disfraz de mosquetero,
el cuello lleva de armiño,
la tela, de terciopelo.
 
El color su preferido,
el azul, color del cielo,
su rostro lindo y querido,
su sable, nunca da miedo.
 
Su madre ha diseñado,
con dos plumas, un sombrero,
el ala ha daleado,
para volar sin el viento.
 
Se pasea muy derecho,
hasta el baile de disfraces,
lleva una cruz en el pecho,
para jugar a hacer lances.
 
Miguel es un caballero,
 de los del equipo azul,
ayuda a sus compañeros
y a las niñas como tú.
 
En la guardería ha entrado,
la seño queda pasmada,
pinturas por todos lados
y alegría en las miradas.
 
Se ha subido en una moto,
como siempre es azul,
va trotando como un loco,
mi caballero de luz.
 
Sonrisas en todo el patio,
de nogmos, princesas, osos,
las niñas van muy despacio,
los niños van primorosos.
 
Miguel, el más elegante,
con sus galones de plata,
es un caballero andante,
desde el flequillo a las plantas.
 
Lo nombraron sus amigos,
cuando a una niña salvó,
se asustó con los ladridos,
cierto día en la excursión.
 
Ya luce mi mosquetero,
la gran medalla de honor,
con su capa, su sombrero,
su nombre en el corazón.