¡Ay, mi mano
izquierda ¡¡¡
Pensaba que
mis actividades diarias eran superfluas, casi inútiles…Todo lo que llenaba las
horas de mis días, eran ratos perdidos… Limpiar, ordenar, planchar …
Ahora les
doy una importancia tremenda. Estoy manca, o diciéndolo poéticamente, me he
roto un ala. Solo utilizo la mano derecha y cuando voy a hacer lo más
insignificante, tengo que pensar la postura adecuada para no dar un grito de
dolor.
Siempre he
sido muy activa y he utilizado mi tiempo libre para desarrollar mis aficiones:
crochet, punto, costura, escritura… Hasta conseguir hacer un blog, sin saber
nada de informática Y dos libros de poesías y canciones infantiles…
Ahora me doy
cuenta que lo importante no son las cosas grandes. Lo importante son las pequeñas.
Lo he oído cientos de veces, pero me he esforzado en realizar proyectos cada
vez más difíciles, o por lo menos eso creía.
Parece mentira pero hacer y freír unas sabrosas croquetas, unas
natillas en su punto, unas patatas a lo pobre, unas lentejas que nadie las deja…
unos roscos de huevo… Algún cuadro de punto de cruz, unos patucos y un gorrito
para los nietos, la ropita interior de la niña… ¡Tocar la guitarra¡
Si, esto es
lo más importante, pero...
¡AY,
ME HE ROTO UN ALA!
Amigos, he estado mucho tiempo sin publicar, a causa de las vacaciones y el ajetreo diario. Hoy toca dar un frenazo a mi vida e ir más despacio, espero poder continuar este blog con asiduidad y visitaros. Gracias
ResponderEliminarUn abrazo para todos.
Rosario, paciencia con el ala rota, ya verás como sabrás volar con una sola !!! Besicos.
ResponderEliminarRosario, la vida nos prueba, nos quiere fuertes, amiga...Tu tienes un ala rota y yo tampoco puedo levantar el vuelo, porque mis rodillas requieren mi atención constante...Las letras nos ayudan a seguir adelante y la comunicación con los demás es importante para el ánimo y el espíritu...Mucha paciencia y ten fé, el tiempo todo lo cura, amiga.Te dejo mi gratitud por compartir y mi abrazo de luz, Rosario.
ResponderEliminarM.Jesús
En estas cosas, la mejor medicina es armarse de paciencia y esperar que el tiempo vaya obrando sus milagros.
ResponderEliminarHabrá que dejar para mejor momento las cosas en las que se necesiten las dos manos.
Ánimo y un saludo.
Mi querida Rosario, cuanto me alegra saber de ti y la vez me pone triste que tengas una ala rota, pero verás como todo va bien, y sigues con todas esas maravillosas cosas que te ocupan las horas libres.
ResponderEliminarLa vida es así, ten paciencia, ya lleran esos días cuando todo vuelva a su normalidad.
Un buen fin de semana y un abrazo.
Ambar
Espero tu pronta recuperación.Un abrazo.
ResponderEliminarLo importante es que te recuperes poco a poco.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero sanará, Rosario de mi alma.
ResponderEliminarSe te extrañaba. Pon algo de calma a tu vida.
Es imprescindible y lo que no se pueda hacer, no se hace.
Abrazos
Me gusta esa metáfora. Espero que muy pronto puedas darnos la noticia de que se ha recuperado y vuelves a emprender tus vuelos de costumbre, esas acciones que le dan sentido a tu vida. Una mujer como tú, no se rinde jamás. Muy pronto volverás a volar a pleno rendimiento.
ResponderEliminarUn abrazo. Franziska
Estimada Rosario que alegría por volver a dejar las ventanas abierta de este rinconcito.Y no desesperes que todo se soluciona y cuando esa ala como le llamas se pegue y vuelvas a poder volar y para dar rienda suelta a tus grandes trazas.
ResponderEliminarUn beso y muchos ánimos.
Me alegra verte de nuevo por aquí, Rosario y siento lo de la rotura de tu ala, pero eso es cuestión de tiempo, lo sé por experiencia propia. Yo me rompçi el ala derecha y, siendo diestra como sóy, incluso aprendí a usar la izquierda como no me hubiese atrevido a imaginar siquiera. Un abrazo
ResponderEliminarEspero que te recuperes muy pronto y vuelvas a la normalidad. Sólo desde la discapacidad se puede comprender las dificultades ajenas, así que espero aproveches esta circunstancia para entender mejor los problemas ajenos.
ResponderEliminarÁnimo, eso va a pasar pronto. Besos.
Hola Rosario, hay que seguir con el ala rota como sea, también he pasado por ello, pierna y brazo y cuesta hacer las cosas y no perder el buen humor como usted lo hace.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Amigos, muchas gracias por vuestros comentarios y buenos deseos, ahora pasaré a visitaros aunque con un poco de dificultad, lo peor va pasando.
ResponderEliminarEstoy aprendiendo a hacer las cosas con una mano, menos mal que tengo la derecha sana.
Un abrazo fuerte para todos.
La alondra que tejía, cantaba y componía, se ha roto un ala. Por un tiempo sólo podrá volar en círculos, balanceándose con suavidad ahora que el otoño envía señales de colores y olores, tan aptos para la poesía.
ResponderEliminarEn su forzada inactividad, desde el tejado observa y atesora cientos de imágenes ricas, que pronto podrá volver a reproducir en sus bordados y sus croquetas.
Felicidades por el blog y el libro. Le deseo una buena recuperación.